Con esta entrada quiero expresar el verdadero significado de algunas festividades que estamos perdiend0 o que estamos interpretando mal.
Carnaval:
Antes de todo queremos avisar que la historia fue un poco variada para darle un toque más épico a la historia de este pueblo.
Muchos dicen que esta fiesta se realiza en honor a Don Carnal y Doña Cuaresma y que es la única parte del año en la que están permitidos los excesos. Bueno, aunque hay excepciones que rompen la regla, como son los guiris en España.
Pues, meeeeeeeeeg error. Esta festividad como su propio nombre indica, Car-naval, no tiene nada que ver con eso. Su origen etimológico lo dice todo, CAR-coche en inglés y NAVAI-agua. Con eso está dicho todo. ¡Hay que tirar los coches al agua!
Cuentan los viejos libros de historia que los del Grajal, pueblo oprimido desde tiempos inmemoriables por las colonias romanas de San Petersburgh (hoy conocido como San Pedro), Almería (hoy conocido con Almeiras), Hamburgo (hoy conocido por El Burgo y perteneciente a otro continente) y Cambre, que lo rodeaban. Bueno, la historia la conocéis, es como la de Astérix y Obelix pero sin un trobador gay colgado en un árbol.
Aprovechándose de su situación estratégica, entre Guisamus (colonia romana donde se instauró el primer macro-polígono industrial de la lujuria y el sexo) y La Coruñus (colonia romana también conocida como Turquía por los celtarras), y de que todos los fines de semana sus calzadas se atascaran de carruajes llenos de coruñeses-romanos en busca de desahogarse, los del Grajal decidieron construir un peaje y cobrarles por el paso. Tanta era la afluencia de hombres salidos que el Grajal se convirtió en la capital económica mundial en 2 meses, muy por encima del nivel de riqueza de la capital del imperio romano, Ferrol (villa fructífera económicamente antes de que naciera Franco, en la dictadura perdió su glamour). La situación de desarrollismo no fue del agrado de los bolcheviques de Cecebrus (pueblo pobre de por sí que tuvo que vender su emblase a La Coruñus por falta de dinero) que, al ver que los del Grajal se forraban con esa idea llevaron a cabo su plan (Yo no como, ni dejo comer). Movidos por la envidia tiraron todos los carruajes de los coruñeses-romanos a la Ría del Hamburgo. En conmemoración de este hito los del grajal mantuvieron esta larga tradición contaminante hasta los años 80. Durante esa década de infumables "looks" (mirar a Alaska) e infumables canciones (ummmm, mirar a Alaska), la UE puso como requisito a España que, si quería entrar en esta organización tenía que reducir sus índices de contaminación. Los grajaleros acataron la decisión y buscaron una solución para mantener el mito surgido con los cecebrescos siglos atrás. Su respuesta fue cambiar los coches por bicicletas dando una contestación medioambiental.
Tirada de un coche durante el GP del Grajal |
Los encierros de San Fermín:
Muchos opinan que es la lucha del hombre contra el toro, pero no es así. Sus orígenes se remontan a la Edad Media, donde los grajaleros acudían a Hamburgo (pueblo situado al lado) a enamorar con su sex-appeal característico a las mujeres de allí. Cuando los maridos de ellas los pillaban en pleno acto salían corriendo por las calles detrás de ellos, conformando la lucha entre el hombre y el cornudo.
En Pamplona hicieron una adaptación de esta lucha y como son muy originales, buscaron al animal que representará fidelignamente los cuernos, en este caso el toro.
PD: pedimos la vuelta a los orígenes de esta festividad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario