Soy el menor de tres hermanos y hay muchos que piensan que es lo mejor que hay porque te ayudan, te cumplen todos tus caprichos y todo eso.¡Menuda gilipollez!
Lo que hubiera dado por crecer en una familia sin hermanos. Bueno, algunos también habrían dado mucho por crecer, ¿verdad Galindo?
Para empezar con este suplicio, el hijo pequeño es el que hereda la ropa de los hermanos mayores. Bueno, con esto mis padres se lo montaron bien y a los mayores les nombraron Dolce&Gabanna. Así, en los recreos en vez de ser puteado por llevar un jersey del paleolítico quedaba como un Dios diciendo:
- Yo no hablo con gente que no sabe apreciar la ropa de Dolce&Gabanna.
El momento culmen de la herencia de ropa llega el día de tu Primera Comunión. En ese día tus familiares te convencen de que vas de marinero y tú lo acabas reconociendo. Sí, voy de marinero pero de un marinero que sufrió tres o cuatro naufragios.
Otra cosa que heredas de tus hermanos son los libros de texto. El primer día de clase se demuestra quien tiene hermanos mayores y quien no. Los que no, tienen las hojas en perfecto estado, huelen sus libros a nuevo y están actualizados, factor importante este último, porque mientas en matemáticas les enseñaban a utilizar las calculadoras en los nuestros ¡AUN LO PETABA EL ABACO! Otro detalle de este tipo de libros es que la mayoría de las hojas están “sospechosamente” arrancadas. Hasta que acabas descubriendo que a esa edad tuvo el complejo de aeromodelista y las rompía para hacer los aviones de papel.
- ¡Cómo no se van a quejar los controladores aéreos si tuvieron que dirigir tres cuartos del libro de inglés!
Aunque lo mejor viene en las pocas hojas que se libraron de volar, donde encuentras frases de todo tipo que te ayudan a relacionarlo con la asignatura porque el cabrón de tu hermano rompe tantas hojas que no sabes a qué materia pertenece. Gracias a la nota “Javi tiene los sobacos peludos” encontré el libro de Conocimiento del Medio.
En esas paginas también descubres cuales fueron los primeros amores de tu hermano o… mejor dicho, lo salido que estaba. Así en la página 3 del libro veias en su margen superior con una letra propia de un comunicado de Al-Qaeda “que guapa es Vero”, en la 5 “como me gusta Mari”, en la 6 “Martita está muy buena” y así sucesivamente.
- No se veía tantos nombres de niñas desde que abrieron la agenda de Berlusconi.
Y luego estaba la reputación que te dejan tus hermanos en el colegio. Porque por una cosa o por otra acabas cargando con la fama que tienen ellos. Si eran unos chapones chungo porque te van a exigir el doble, pero si eran unos cafres también chungo porque los profesores te van a vigilar más. Así, cuando los profesores pasan lista y llegan a tu apellido:
- Pintor (apellido común donde los haya), ¿Tú no serás familiar de Dolce&Gabanna?
- Sí.
- Pues espero que acabes siendo como ellos.
Y acabas contestando un inocente vale, aunque piensas que, como no voy a ser como ellos si utilizo sus libros y su ropa. Lo único que me diferencia de ellos es que no me gustan todas mis compañeras de clase y que si me gustasen, ya no me quedan hojas para escribirlo y hacerlo público.
Y luego está, la repartición de culpas en casa. Da igual la gravedad de lo sucedido que todo lo malo es culpa del pequeño. Al romperse un jarrón me sentía como el Barcelona en Punto Pelota, daba igual lo que pasara en realidad, que todos las culpas iban a recaer sobre mí.
….
Si quieres saber cómo continúa la vida y obra de este patán manda un sms al número 333 con la palabra FANTASÍA.
*No te mates a enviar ningún sms, este servicio no va.
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