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lunes, 18 de julio de 2011

¿¿Cómo nos engañan así??

Hoy vamos a hablar de uno de los deportes peor tratados de la historia mundial, lo cual no se corresponde con su grandeza. Nos estamos refiriendo al basketball, en castellano y en el resto de idiomas que no provengan del chonismo latín, pelota vasca. Pues sí, se trata de la pelota vasca, su origen etimológico lo deja bien claro: Basket-vasco en francés (concretamente de las regiones analfabetas) y para los chicos de la ESO también se escribe así, y ball-pelota en inglés. Después de esta aclaración necesaria debido a los grandes errores cometidos en los tiempos de deportes donde comparan a este deporte con el baloncesto, ¡Vaya burrada! Acaso, ¿pretendéis relacionar cesto con basket? ¡Qué poco dominio del francés rústico! Además, ya lo dijo Pepu Hernández (ex seleccionador con barba de la selección española, el que no se echaba 5 barcos llenos de gomina en la cabeza) “Aprender muy bien esta palabra: BA-LON-CES-TO” (en clara alusión al conflicto vasco en el que se discriminaba su deporte estrella).


El desarrollo del juego de la pelota vasca es muy sencillo consiste en lanzar un bola contra una pared continuadamente, hasta que el equipo perdedor descubre el poco sentido que tiene esta acción y renuncia a seguir jugando. Para el desarrollo del juego no se utilizan raquetas, palas, bates o cualquier artilugio para golpear la pelota ¿Qué mariconadas son esas? ¡Son vascos! Lo hacen a pelo, sin protección, con toda la palma de la mano. Después de los partidos muchos piden que el deporte innove hacia esas “mariconadas” al ver reflejadas las caras de Bélmez en forma de callos, pero no se hace caso porque la FIFA (Fuimos Importantes Fumando Anís) no quiere introducir ese tipo de tecnología. Para picarles y que sigan jugando les hacen la típica pregunta que duele a un vasco: “¿No tienes huevos a darle con la mano o qué?”. A partir de ahí, los jugadores profesionales se picaron y lo hicieron. Es que el “¿no tienes huevos a …?” es la pregunta clave de la existencia vasca. Da igual lo imposible del reto que un buen euskaldún lo hace. Cuenta la leyenda que uno de sus referentes culturales, las traineras, nació con una pregunta de este estilo “¿No tienes huevos a pescar ballenas montado en una canoa?”. El resultado ya es de sobra conocido. Hasta pillaron a Moby Dick pero los de “Greenpeace” dijeron “¿No tienes huevos a liberarla?”.
Captura de Moby Dick realizada por la trainera
de Orio.
Volviendo al eje temático de este gran deporte nos tenemos que centrar en el golpeo de la pelota. En él, un vasco demuestra toda su frustración por no ligar y hace una palanca (movimiento realizado por uno de los miembros de la pareja para tocarle el culo al otro y por los latinos indiscriminadamente en las discotecas para quitártela). Se sabe que están influidos por el gemido que hacen con cada golpeo, similar al de un orgasmo.
Foto del mejor jugador de pelota vasca.
(A ver quién tiene huevos narices de quitarle el galardón).

Todos los grandes deportes tienen su variante: el rugby con el fútbol americano, el balonmano con el waterpolo, el fútbol con Mourinho,… la pelota vasca también tiene su variante, el pádel. Este pseudodeporte es practicado por las clases elitistas que no sabían si practicar tennis o pelota vasca. Otra característica del pádel son los altos niveles de “pijerío” que hay presente en él. Los jugadores utilizan unas “raquetas” similares a las palas que utilizamos en la playa, pero que lo disfrazan con que está realizado con productos de difícil pronunciación para poder “sablar” a los compradores. El “pijerío” también se demuestra en estas situaciones:

-      Vestimenta preppy (pijos sin comentarios).

Vestimenta oficial de pádel.
-      No sudan como el resto de las personas. Ellos dicen que es colonia de Channel.

-      No gimen con “ohh”, lo hacen con “ohhh sea”.









Venga, practicar deporte y llamar a las cosas por su verdadero nombre.
PD: el blog no se hace responsable de que Silvester Stallone sea un pésimo actor.

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